Epicteto y su manual para intentar ser libre.
Antes de nada, lamento la tardanza. Me he retrasado de manera muy notoria, dejando más de un mes entre el articulo anterior. Intentare que mi mente creativa trabaje con una mayor continuidad. Prosigamos con el articulo.
Si bien, la libertad es algo de lo cual no disponemos, tenemos derechos que nos permiten creernos dicha capacidad. Isaiah Berlín nos propone en su libro "Dos conceptos de libertad" dos tipos de libertad, valga la redundancia, la negativa y la positiva. En la negativa si no hay nada que nos impida realizar cualquier cosa, podremos cumplir dicha acción o deseo. En la positiva somos seres libres para realizar cualquier acción que deseemos mientras este dentro de nuestras posibilidades, no podemos volar ya que no tenemos alas. La negativa va orientada a lo que se le “permite” hacer, mientras que la positiva a lo que “es capaz de hacer”. Todo esto muy resumido y contextualizado para lo que voy a hablar.Por lo que vemos como en la actualidad se sigue discutiendo sobre la libertad individual, privada, publica, social o meramente el libre pensamiento. De manera que, como un autor del siglo I-II d. de C. puede darnos consejos o una guía para poder ser libres, ¿si ni siquiera en la actualidad podemos aclarar la noción de libertad entre unos pocos? Epicteto fue un filósofo estoico, nacido esclavo que conseguirá la libertad (hecho fundamental para entender mejor su filosofía).
Epicteto veía la libertad como una capacidad psicológica, personal, por lo que te la pueden arrebatar físicamente, pero no interiormente. Se entiende de esta manera que, al ser un filósofo estoico, busca alcanzar la felicidad da través de la sabiduría, que sea capaz de conseguirla, es una meta personal.
Hechas las presentaciones, Lector, Epicteto. Epicteto, Lector. Quiero hablar del Enquiridión (Enchirindión en latín), el cual puede entenderse como el <manual de Epicteto>. Este pequeño libro de 53 capítulos viene además adjuntado las Disertaciones del mismo autor repartidas en 9 partes. Haciendo un total de 80 páginas en la edición de Kōan a título de “El arte de ser libre” siendo una edición perfecta tanto en la manera de explicarnos el autor como de traducir las enseñanzas. Dejare un enlace para mayor detalle aquí: https://koanlibros.com/libro/el-arte-de-ser-libre
Si bien es un libro sencillo de leer, sirve para que nos cuestionemos nuestra propia libertad, manera de vivir y en especial el cómo somos capaces de cambiar lo que pasa nuestro alrededor. Al fin y al cabo, poco podemos hacer nosotros, por lo que martirizarnos y sufrir por cosas externas a nuestro ser no solucionará el problema y mucho menos nos llegará a la ataraxia (imperturbabilidad), paso trascendental para alcanzar la felicidad.
"No te empeñes en que las cosas sucedan como deseas, desea mejor que las cosas sucedan como suceden, y tu vida fluirá apaciblemente."
-Epicteto, el arte de ser libre. Pág. 11 cap. 8
Todos queremos ser libres, hay un dicho de manera humorística que usamos entre nuestros amigos “La libertad es libre”. Es completamente irónico y un sin sentido, pero, ¿realmente es sin sentido? ¿Podemos nosotros quitarle el sentido a una oración o darle nuestro propio sentido? ¿En que nos fundamos para poder atribuir o desmeritarlo? Claramente en este caso no se le ha dado nunca un valor trascendental a dicha frase. Pero irónicamente, eres libre de interpretarla como quieras y nadie podrá decirte que está mal algo que has pensado, reflexionado e inducido por ti mismo.
"Recuerda que lo que hiere no es ni el que ofende ni el que agrede, si no tu juicio acerca de que ellos te están hiriendo. Por eso, cuando alguien te moleste, ten presente que es tu propio juicio lo que te molesta. Intenta, entonces, de primeras, no dejarte arrastrar por tu representación. Tras una pausa y algo de distancia, te será más fácil controlarte."
-Epicteto, el arte de ser libre. Pág. 18 cap. 20
He querido especificar en el titulo el “intento” de ser libres porque las circunstancias son trascendentales para poder llevar este a cabo, no solo depende de nosotros sino de también poder poseer cierta estabilidad tanto emocional como social, lo cual en esta época no fue algo considerado oportuno por Epicteto, por ende, veremos cómo en momentos el material no se adapta completamente a nuestra sociedad, siendo algo normal al haber casi 2 milenios de diferencia.
Si somos capaces de entender el mundo que nos rodea, somos capaces de entender a aquellos de los cuales nos vemos envueltos y principalmente comprendemos a la persona que vemos en el espejo a diario, definitivamente será más apacible nuestra estancia. Hay que tener en cuenta que lo que podemos hacer es distinto a lo que nos pueden hacer, al igual que nosotros tenemos una opinión sobre otros, otros tienen una opinión sobre nosotros. No hay que exigir cambiar el mundo si no somos capaces de cambiarnos a nosotros mismos.
Posiblemente me haya ido por las ramas y no haya tratado los temas del blog de la manera correcta, aunque estos temas no son de los que se pueda llegar a una conclusión a través de un dialogo de un par de horas, considero que los he tratado como quería y me encuentro completamente abierto a recibir críticas o a discutir sobre cualquier propuesta. Al fin y al cabo, a través del dialogo se puede llegar al consenso.
Gracias por leer, aquí me despido citando por última vez a Epicteto:
“En todas las cosas que te propongas, atente a ellas como si fueran leyes, como si transgredirlas fuese un sacrilegio. Pero a lo que alguien diga de ti, no le prestes atención coma porque eso ya no es cosa tuya.”
-Epicteto, el arte de ser libre. Pág. 46 cap. 50
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